Muchos aspectos cotidianos de la vida podrían causar una pérdida auditiva irreversible en una persona. Desde estar cerca de un altavoz de sonido en una discoteca cada fin de semana hasta trabajar en ambientes de ruidos sin protección ninguna. Al igual que un obrero necesita un casco como medida de seguridad, una persona con exposición a ruidos también necesitará protegerse.
Los traumas acústicos son más frecuentes de lo que se piensa. Se define así a aquella lesión producida en el oído interno, ocasionada por la exposición al ruido o, siendo más preciso, al sonido intenso (superior a 70 decibelios). Puede actuar de forma aguda o crónica y ser el agente causante de la pérdida de audición, aunque al comienzo el paciente no se dé cuenta de que la padece.
Cuesta darse cuenta de una pérdida auditiva o, mejor dicho, cuesta aceptarlo. Pero la realidad es que, actualmente, hay muchas personas jóvenes que comienzan a tener traumas acústicos por lo comentado anteriormente.
“Pitido en el oído”
Con un trauma acústico, suele haber acúfenos o tinnitus. Son una percepción de ruido en los oídos o en la cabeza sin que exista una fuente exterior de sonido. Los pacientes que lo padecen notan como en momentos de poco ruido (por la noche al dormir, por ejemplo) suenan con mayor intensidad.
Trauma acústico agudo
Se debe a la exposición a un sonido muy intenso (por encima de los 135 decibelios) de corta duración (explosión, detonación, disparo). Además de acúfenos, puede haber lesiones del oído medio por exceso de presión sonora, como rotura timpánica.
Trauma acústico crónico o deterioro auditivo inducido por ruido
Se produce cuando la exposición es progresiva y gradual a sonidos de media y alta intensidad (entre 70 y 135 decibelios) de larga duración. Por factores emocionales, se puede producir una adaptación al ruido o, por el contrario, desencadenar irritación, falta de concentración, sensación de cansancio y pérdida auditiva progresiva.
Desde el Centro Auditivo Especializado Auriex somos conscientes de todo ello y adaptamos cada pérdida al paciente. Ya sea mediante un audífono, con seguimientos anuales o recomendando los tapones específicos con filtro que se necesita para cada tipo de situación. Al igual que se realizan revisiones médicas, el oído necesita también sus controles. Los problemas del conducto auditivo pueden ser innumerables, pero para todo buscamos la mejor solución.